jueves, 27 de marzo de 2008

Realidad cubana.

Hay veces resulta difícil entender la realidad cubana. No deja de sorprender como el gobierno con un apoyo popular bajo y con un país sumido en una gran crisis sigue convenciendo a muchos de que tiene el control del futuro. No solo convence a muchos de los cubanos dentro de la isla, sino que también lo hace con muchos que viven fuera de ella. A diario vemos múltiples análisis que obvian casi completamente la posible reacción del pueblo y la capacidad de este de tomar en algún momento las riendas del futuro. ¿Por qué tanto pesimismo?

No sé si este fenómeno viene como resultado de la inercia provocada por largos años de estatismo gubernamental o por la falta de efectividad de nuestras acciones. Creo que las divisiones y excesiva desconfianza que tanto han proliferado en la sociedad cubana terminaron convirtiéndose en el marco perfecto para la inacción. Debemos concretar iniciativas conjuntas para movernos hacia una solución, quizás está en nuestras narices.

Prefiero ser optimista, pienso que las soluciones vendrán, solo que no entiendo por qué tenemos que dilatar una situación que ya cae por su propio peso.

Un articulo de opinión muy interesante

¡CUBA…Y SÓLO CUBA! LO DEMÁS, ¡SOLAVAYA!. Por Iria González-Rodiles

viernes, 21 de marzo de 2008

No hay cambio pleno si participación de todos

Revista Convivencia
Editorial
Escrito por Nico Lopez
miércoles, 19 de marzo de 2008


Algo se mueve en Cuba. Han comenzado a soplar aires de cambios estructurales. Aunque, como se ve, solo estamos al principio de una nueva etapa en nuestra historia. Podrá ser mejor si se intenta hacerlo lo mejor posible desde el principio. Ahorra errores y alivia el corcoveo inseparable del cambio. Parece que el pueblo cubano, con indudable paciencia y sabiduría histórica, ofrece otra oportunidad de tiempo al gobierno que lo ha pedido, una vez más, a lo largo de cinco décadas. Ojalá que la nueva dirección del Estado agilice y profundice, sin improvisaciones, los cambios sustanciales que son la única salida responsable para justificar el tiempo comprado e invertido.

Muchos estamos muy preocupados por los contenidos de los cambios: si son cosméticos o estructurales de verdad. Otros están muy preocupados sobre el sentido del cambio, hacia dónde nos conducirán las reformas: si es paso adelante o regreso al pasado, como si esto fuera posible. Otros se empeñan en las estrategias y velocidad de los cambios: cómo “preparar” al pueblo psicológica o políticamente, sosteniendo una tensión entre gradualidad y urgencias.

Algunos no creen en cambios con los mismos rostros; y tampoco faltan los pocos que se aferran al inmovilismo, al acomodamiento o al hueco alarido combativo, ayuno de eco en la vida real y con ninguna resonancia en la inmensa mayoría de los cubanos que rozamos la hartera de ese lenguaje agresivo y decadente detrás de una mesa, incluso compartida por voces más sosegadas, y que solo muestra una profunda e inocultable debilidad de razones. Tan distinto a otros lenguajes más serenos, aperturistas y, sobre todo, cortos. La crispación no ayuda a nadie. Y esos lenguajes y actitudes no son los que Cuba necesita.

Creemos que Cuba necesita ahora mucha serenidad, mucha meditación y estudio y mucha paciencia aferrada a la sabiduría que “sabe” que en tiempos de cambios cualquier desliz puede convertirse sorpresivamente en un catalizador de violencia nada útil para la mudanza. El secretismo, el misterio y las decisiones a espaldas del pueblo tampoco ayudan. Se necesita mucha transparencia, mayor coherencia entre la palabra y la acción y, sobre todo, responder directa y ágilmente a las crecientes expectativas de los cubanos.

Por eso deseamos centrar nuestra atención sobre uno de los aspectos más olvidados de todo cambio. Es verdad que contenidos, sentido y estrategias, lenguaje, velocidad y serenidad son esenciales, pero, todos ellos, y toda transformación verdadera, están determinados por un elemento, con demasiada frecuencia obviado o preterido: los protagonistas del cambio.

Una respuesta demasiado rápida, y sospechosamente obvia, viene a la mente de algunos: el gobierno. Escuchamos decir con frecuencia: Cambios, muy bien, todo el mundo sabe que son necesarios y urgentes, pero… ¿quién le pone el cascabel al gato?

Ante esta expresión popular hay, por lo menos, dos actitudes: Una, paralizante, que espera a que aparezcan otros que se arriesguen y “puedan”. Es la trampa del refrán. La otra manera de reaccionar positivamente frente a la pregunta de ¿quién?, o mejor, ¿quiénes? es la que ofreció a todos los cubanos el Padre Félix Varela, “el primero que nos enseñó en pensar” con cabeza propia:

"Se hace necesario que los hombres de provecho... los verdaderos patriotas se persuadan que ahora más que nunca están en la obligación de ser útiles a la Patria, con el desinterés del hombre honrado, pero con toda la firmeza y la energía de un patriota... para evitar a tiempo que por la indiferencia de los mejores hijos del país... ocupen sus puestos los mediocres y malvados"… "¡Qué fácil de recursos es el miedo! Si la casa de un amigo arde, ¿sería prudencia y amistad no despertarlo mientras duerme?... y a los que siempre andan diciendo: ¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿Es preciso ponérselo?... Fórmese la opinión y basta... y perciba todo el mundo que los ánimos están de acuerdo y entonces... ¡Gato escaldado, del agua fría huye!" (El Habanero)

Crear “estado de opinión”. He aquí una forma de participación en los cambios que está al alcance de todos. Es muy efectiva. Con nuestras opiniones dichas y compartidas, de forma libre, respetuosa y serena, podemos participar en ponerle el cascabel al gato, es decir, podemos participar como simples ciudadanos de a pie en las transformaciones que han comenzado. Es la soberanía desde abajo. Es la primera respuesta a quiénes protagonizarán el cambio: los ciudadanos, todos. La indiferencia es el peor enemigo de esta hora.

Aún debemos decir más: Nosotros, el pueblo, todos, somos la más numerosa y efectiva oposición pacífica del poder mal administrado. En realidad, lo que está ocurriendo y lo que va a ocurrir en Cuba, como en cualquier otro lugar del mundo, ha sucedido y va a suceder por la presión de las necesidades cotidianas e impostergables del pueblo. Esa es la más eficaz y perseverante oposición pacífica. Es la mayor fuerza de cambio y es lo que no se puede reprimir sin llamar poderosamente la atención al mundo que hoy más que nunca tiene sus ojos puestos en nosotros. El mismo gobierno cubano lo sabe. Si no, ¿para qué son las encuestas de “opinión del pueblo?”. Si no, ¿para qué son las mesas redondas y la batalla de ideas? ¿Por qué ese perentorio deseo de que la imagen de Cuba sea de total normalidad, orden y unidad-uniformidad?

Se puede decir que es para educar, se puede decir que es para que no se confundan, para prepararnos psicológica y políticamente. Bien. Puede ser. Pero eso no basta, todo se vuelve sal y agua cuando cada cubano y cubana nos enfrentamos a la mañana siguiente a la agonía de la lucha diaria. Este es el mejor barómetro de presión social: la voz soterrada del pueblo o a flor de calle, como es ya, cada vez con mayor tono y frecuencia. Algo que no se puede aguantar indefinidamente: las necesidades, las penurias. Algo que crece y crecerá imparable hasta que se comience a hacer cambios de verdad, profundos, estructurales, no cosméticos. Algo que no depende de ninguna ideología ni partido. Es lo que nos ha llevado a este momento crucial y lo que seguirá empujando.

Miremos a nuestro alrededor: jóvenes universitarios que debaten con un dirigente, aplauden a un joven tunero, hacen vigilias por la autonomía o exigen a decanos y dirigentes; obreros sin el salario debido en las mismas corporaciones estatales; artistas que se escapan o que se quedan escapados; campesinos que no producen alimentos porque no reciben su justa paga; amas de casa cuya batalla de ideas se libra cada día en la cocina para idear cómo sostener a sus hijos; los ancianos desamparados y los enfermos desvalidos que repletan los pasillos de desvencijados hospitales en eterna reparación… Es la fuerza y la presión de la supervivencia: mayores y principales opositoras de toda administración pública. Y eso no es un grupúsculo. Ni mercenarios. Ni anexionistas. Ni vendepatrias. Es la Patria.

Pero aunque sea el actor principal, no basta con la opinión y la presión ciudadana. Parte también de esa Patria que es de todos, parte de esa nación que somos todos, son las restantes tres patas de la mesa nacional: el gobierno, la oposición política y el resto de la sociedad civil organizada en grupos informales; asociaciones culturales o sociales; instituciones religiosas, etc. Estos tres protagonistas completan el elenco de los gestores del cambio. Ellos también son la Patria.

Entonces tendríamos que detenernos y asegurarnos de que tenemos algunos presupuestos del cambio claros, aceptados y asumidos consecuentemente. Sugerimos seis:

1. Ningún cambio pacífico se hace sin el gobierno anterior. Hay que contar con él y este debe ceder lo que le corresponda para recibir respeto y no provocar exabruptos sociales. El tiempo no es ilimitado y es factor de credibilidad.

2. Ningún gobierno cede, ni siquiera lo que le corresponde ceder, sin la presión de la oposición y de la sociedad civil, unida a la de la ciudadanía y en el mismo sentido que esta va marcando por necesidad. Ante los nuevos signos de los tiempos, ¿qué nuevas respuestas e iniciativas ofrecen la oposición y la sociedad civil?

3. Ninguna fuerza opositora puede presionar eficazmente si no pone las necesidades primarias del pueblo antes que sus programas partidistas. Escuchar la vox populi, servir a su concientización y a su catalización. Y, también, adecuar sus programas a las exigencias de tal voz soberana.

4. Todo gobierno cede en la misma medida que la presión cívica crece. Son directamente proporcionales. Nadie debe esperar un nuevo paso si no se esfuerza por exigirlo, pero pacíficamente. Porque la violencia paraliza y aborta toda reforma. No entendemos presión como chantaje, sino como participación exigente y responsable de los ciudadanos y como señal de madurez cívica y de normalidad política. Un país sin presiones es un país sin presión arterial. No ceder a presiones legítimas de quienes corresponda dar presión y pulso al cuerpo social puede ser un signo de rigor mortis, de rigidez fatal. Ceder a las sanas presiones basadas en el Derecho Natural es signo de vitalidad de un sistema, no de debilidad.

5. Todo cambio y transición es un proceso por etapas. Si lo queremos pacífico tiene que ser gradual. Si es gradual debemos creer en los pequeños pasos y no descalificarlos antes de que se valide su eficacia y veracidad. Toca a todos validarlos actuando en consecuencia, como si fueran ciertos, hasta que se demuestre lo contrario. Es la única forma que nos da autoridad moral. El corcoveo – unos pasos hacia delante, otros hacia atrás y alguno hacia los lados- es propio de toda transición pacífica. Ninguna transformación se ha hecho en línea recta. Es un mito que debemos desenmascarar para curarnos del desaliento.

6. Ningún pueblo puede vivir aislado del mundo actual, globalizado y solidario, interdependiente y vecinal. La soberanía no se abandona porque es esencial a los ciudadanos y a los pueblos, pero tampoco se fortalece con la cerrazón en trasnochados nacionalismos asfixiantes. Todos los exilios, de toda nuestra historia, han demostrado que convivir en otras nacionalidades y culturas no disminuye sino que fortalece la identidad y la soberanía. Todos los intercambios abiertos a respetuosas solicitudes de la comunidad internacional son buenos. Cotejar lúcida y responsablemente nuestras formas de convivencia política, económica y social con los estándares positivos hacia los que ha progresado el mundo de hoy es lo mejor para ser soberanos de verdad y para consolidar la identidad como pueblo. Quien se cierra y considera al resto del mundo equivocado no puede reconocer su identidad porque no tiene parámetros de comparación, ni espejo de reconocimiento, ni estímulo para crecer como pueblo. Cerrarse es como cegarse: no da a la luz nada nuevo ni mejor. Hay que distinguir entre chantaje hegemónico y presión basada en el derecho internacional. El mundo entero no puede estar siempre equivocado y una sola nación siempre en la más absoluta justicia. Eso no existe en ningún lugar. En el mundo de hoy las relaciones internacionales están basadas en dos pilares: el primero y principal, el respeto a los derechos humanos contenidos en los Pactos de la ONU que Cuba acaba de firmar; el segundo, la interdependencia e integración regional y mundial. Exigir estos presupuestos éticos no puede ser tenido como chantaje ni presión espuria, sino como deber y derecho de los pueblos en su mutua corresponsabilidad solidaria.

Una nueva etapa se abre en Cuba. Para la Patria toda es hora de oportunidades. Los protagonistas del cambio son tan importantes y decisivos como sus contenidos, dirección y métodos. Es más, algo quedará defectuoso y mutilado en el futuro del país si, en el proceso de transición, falta alguno de los gestores. Incluso la calidad y la viabilidad, la profundidad y la democracia de un proceso de cambios se deben medir por la diversidad y el protagonismo de los cuatro actores de las verdaderas y auténticas reformas perdurables: el Estado, la oposición, la sociedad civil y la ciudadanía consciente y empoderada. Abiertos todos a la comunidad internacional.

No hay cambio pleno y profundo sin la participación de todos. Que no se diga que nadie escuchaba en Cuba. Que no se diga que no había nadie en casa dispuesto a abrir su puerta al futuro.

He aquí algunas herramientas para despertar, abrir, participar y evaluar, como ciudadanos, lo que todo el mundo sabe ya que se avecina en Cuba.
Pinar del Río, 25 de febrero de 2008
155 aniversario de la muerte del Padre Félix Varela

jueves, 13 de marzo de 2008

El estudiante Néstor Pérez González es expulsado de una universidad cubana (Actualizado)



1)Leyendo el articulo de Néstor Pérez González en la revista Convivencia quedé completamente convencido que podemos hacer mucho más para ayudar a este joven estudiante. Todos recordamos cuando hace un mes aparecieron muchas voces reclamando ayudar al estudiante Eliécer Ávila. Sin el embargo el entusiasmo se desplomó cuando Eliécer apareció en la televisión desmintiendo que hubiera represalias contra su persona y manifestando su total apoyo a la revolución. Fue evidente la presión que se hizo sobre él, pero al final el gobierno logró frenar que el suceso tomara mayores dimensiones.

Si bien en esta ocasión no tenemos un video, que se convirtió en una sensación periodística en aquel momento, si tenemos a un cubano al que se le está quitando el derecho a continuar sus estudios por expresar de forma clara y honesta sus criterios. Por otra parte podemos estar seguros que es muy poco probable que Néstor aparezca en la televisión contradiciendo el espíritu de sus palabras y demandas.

El caso de Néstor no es el primero, hace unos meses vimos circular una carta con cinco casos más. Podemos organizar una iniciativa para reclamar el legítimo derecho de estos cubanos a continuar sus estudios. Reclamo que coincidiría con la reciente firma por parte del gobierno del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Propongo que comencemos por elaborar que acciones podemos emprender, usemos todos los recursos disponibles para ayudar a Néstor y los otros jóvenes.

2)La Universidad de Pinar del Río ratifica la expulsión de Néstor Pérez González

3)Pueden revisar en la pagina de Misceláneas de Cuba el Comunicado de la Coalición Juvenil Martiana donde informan sobre la reincorporación del estudiante Yuri Pérez Vázquez a las aulas, sin embargo parece que los otros casos quedaron sin solución.

4) Aquí pueden ver los documentos presentados por los estudiantes en el caso anterior. Las resoluciones hablan claramente de los motivos políticos de las expulsiones. En el caso de Néstor han utilizado el argumento de "alteración del orden de la clase y falta de respeto al profesor de la asignatura Derecho Constitucional Cubano".

5)Este es un fragmento del articulo "Mucho terror y poca sangre” publicado por encuentro en la red en el año 2003 donde habla de la expulsión de los estudiantes por firmar el Proyecto Varela.

“El caso más reciente remite al centro-este de la Isla, donde tres estudiantes acaban de ser expulsados de centros universitarios de Camagüey. El delito político del que se les acusa: ser consecuentes con la Constitución de la República de Cuba, en los acápites que permiten solicitar cambios en las leyes mediante la suscripción popular de más de diez mil firmas. Roger Rubio Lima, católico y estudiante de segundo año de Artes Plásticas, fue expulsado el 23 de septiembre del Instituto Superior Pedagógico de Camagüey por firmar el Proyecto Varela. Igual castigo fue impuesto a Harold Cepero Escalante y Yoan Columbié Rodríguez, alumnos de cuarto año de Medicina Veterinaria de la Universidad de esa provincia, quienes fueron echados del sistema de educación superior el 13 de noviembre pasado”

martes, 11 de marzo de 2008

Una entrevista con Heinz Dieterich en Kaos en la Red

“Raúl tiene que crear una nueva utopía en Cuba”

"Raúl por Fidel. Un Castro por otro Castro. Señal inequívoca de continuismo para los críticos del sistema político imperante en Cuba desde hace medio siglo, el cambio en la jefatura de Estado es para el ideólogo Heinz Dieterich un escenario ideal para que inicien las reformas al régimen que garanticen su continuidad."
Óscar Martínez (La Prensa Gráfica) (Para Kaos en la Red)

Nuevas investigaciones sobre conflicto Sudamericano

Cubano es presunto líder de las FARC en México

Visita misión de OEA frontera Ecuador-Colombia

Misión de la OEA escuchará hoy versión de Colombia sobre ataque a campamento de 'Raúl Reyes'

Acusa guerrillero que Chávez prometió armas a FARC

Envía Interpol equipo a Colombia para investigar computadora FARC

Un conflicto que recién empieza

lunes, 10 de marzo de 2008

La visita del comisionado de la Unión Europea Louis Michel y nuestra necesidad de hacer más política.

Si algo podemos concluir de la visita del comisionado Michel es que urge la necesidad de que hagamos más política. Es muy claro que esta visita no es simplemente un hecho aislado, sino forma parte de una nueva estrategia del gobierno cubano. En días pasados estuvo en Cuba el cardenal Bertone segundo en la jerarquía del Vaticano. Posteriormente se firmaron los acuerdos de la ONU sobre derechos humanos. Vimos pasar por la Habana al presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, al de Mozambique Armando Guebuza, al de Angola José Eduardo Dos Santos y finalmente al cercano aliado Hugo Chávez. También leímos sobre el viaje de un nutrido grupo de empresarios holandeses que visitarán Cuba con el objetivo de explorar las nuevas posibilidades de negocios que esperan se abra en la isla. Por ultimo leímos la noticia de una nueva reunión de la Nación y la Emigración la cual tendrá como objetivo mejorar las relaciones con algunos grupos de cubanos residentes en el exterior, principalmente aquellos que no tienen una posición crítica frente a las políticas al gobierno cubano.

Creo que no necesitamos mas datos para percatarnos sobre que esta pasando. Es muy claro que el gobierno cubano ha emprendido una activa política exterior para buscar más apoyo, tanto político como económico que le permitan tener el tiempo a su favor. Sin embargo no queda claro con qué objetivos establecen esta nueva estrategia. Una razón podría ser porque esté decidido a iniciar reformas y desea la ayuda y apoyo de la comunidad internacional. Otra posibilidad es que este prometiendo cambios, pero que en un final no los cumpla y solo implemente tímidas reformas económicas. Si la razón es la primera, pues estamos ante un escenario alentador, en cambio si es la segunda creo que muy pronto el gobierno verá las manifestaciones de inconformidad de los cubanos.

¿Que podemos hacer? Pues creo que tenemos que hacer más política. Debemos entender que el gobierno esta haciendo promesas y que evidentemente nuestros derechos y libertades son parte de esas promesas. Por esto debemos tomar un papel más activo y reclamar nuestra participación en la vida política y económica de nuestro país. Si el gobierno de la isla le está manifestando a la comunidad internacional un deseo de mejorar las condiciones de libertades económicas y políticas al pueblo cubano, así como un espíritu de buena voluntad para alcanzar acuerdos, debemos aceptar la oferta aunque no nos la haya expresado a nosotros. ¿Que significa aceptar la oferta? Pues quiere decir que actuando de forma madura y manteniendo una postura de respeto, pero clara y directa, vamos a pedir el reconocimiento de todos nuestros derechos y deberes como ciudadanos cubanos. La necesidad de estos reclamos debe ser explícita tanto al gobierno cubano como a las instituciones o gobiernos extranjeros que han sido parte de las conversaciones.

No podemos seguir siendo simples espectadores, tenemos y debemos ser parte de la construcción de nuestro futuro, esa es lo único que garantizará la estabilidad futura en nuestra patria.

sábado, 8 de marzo de 2008

Conflicto regional, evolución.

Usando la misma frase de Chávez después que perdió el referendo del 2 de diciembre pasado, la crisis sudamericana se resolvió “por ahora”. Los problemas tienen raíces profundas y seguiremos siendo testigos de un pulso constante entre Colombia, Ecuador y Venezuela. Para tener un saldo del incidente deberemos esperar como se desarrollan las siguientes semanas. Sin embargo lo que queda muy claro es que las FAR han sufrido un golpe muy duro no solo al perder a unos de sus lideres principales sino por el volumen de información que el gobierno colombiano tiene en sus manos después de captura las computadoras de Raúl Reyes.
Vale la pena mencionar que otro importante jefe fue muerto en esta semana.

Fidel Castro dice EEUU es 'único perdedor' en conflicto andino

Castro says U.S. a loser in South American peace

Chavez urges unity after summit

viernes, 7 de marzo de 2008

Expulsan al joven Néstor Pérez González

Hoy leímos la noticia sobre la expulsión del estudiante Néstor Pérez González de la universidad de Pinar del Río por el simple hecho de escribir para la revista Convivencia. Es triste percatarnos de cuanto camino nos queda por recorrer. ¿Cómo es posible que se hable de un debate honesto y abierto cuando se siguen expulsando a jóvenes de las universidades por simplemente expresar lo que piensan? Me gustaría recordarles a las autoridades cuantos jóvenes talentosos han abandonado nuestro país por sentir que no pueden hacer nada por cambiar la crisis existente.

Cuando alguien asume el riesgo de plantear abiertamente sus puntos es porque detrás está el espíritu de renovar y transformar la situación actual. Esos jóvenes son los que pueden garantizar una mejor Cuba. Todos podemos entender entonces el caso de Eliécer Ávila, sino decía que la revolución está por encima de todo estuviera hoy corriendo la misma suerte de Néstor. Lástima que las autoridades sigan creando ese gran hueco generacional que cada día pesa más sobre nuestro país.

Hace unos meses fuimos testigos de la denuncia de otro estudiante.

Conflicto regional

Calderón se reúne con Uribe

Opinión de Ana María Salazar, analista mexicana, sobre el diferendo.

La laptop de Raúl Reyes



Fotografías que aparecen en la laptop de Raúl Reyes, el líder de las FAR muerto el pasado sábado.

El realismo que necesitamos

Hemos oído en días recientes que uno de los posibles objetivos del gobierno cubano podría ser lograr un control como el que Putin y sus aliados están ejerciendo en Rusia. Paralelamente hemos escuchado sobre la viabilidad de aplicar en Cuba el modelo chino o vietnamita. Si ampliamos un poco más nuestro enfoque nos daremos cuenta que ya otros países han transitando por caminos similares, me refiero específicamente al México del PRI.

En México existió lo que en su momento fue llamado “La Dictadura Perfecta”, habían partidos de oposición, cierta libertad económica pero el PRI lograba un control total tanto político como económico. Los grupos de poder dentro del PRI funcionaban como caciques que asignaban y distribuían el poder a su antojo. El presidente era escogido mediante “El Dedazo”, frase que usaban los mexicanos para describir la selección del candidato partidista a la presidencia. Los grupos económicos más poderosos estaban muy atados a los grupos políticos y las lealtades funcionaban al estilo mafia. El PRI siempre hizo muy buen uso de los sentimientos nacionalistas y se mantuvo enarbolando la bandera de la revolución mexicana como propia. Sin embargo, el control total se empezó a debilitar a partir que México se abría hacia el exterior. La presión de la sociedad mexicana y de la comunidad internacional sobre la falta de democracia unida a la necesidad de ampliar los mercados y hacerse más competitivos obligó al gobierno a hacer más flexible su control. Por esto a partir de los años noventas las estructuras democráticas empezaron a surgir con mayor fuerza hasta que en el año 2000 el PRI perdió la presidencia de la republica. No ha sido un proceso fácil, todavía hoy día México sigue viviendo un reajuste de sus fuerzas internas y los fenómenos de cacicazgos y corrupción siguen presentes. No obstante se pueden apreciar mejorías, la sociedad civil es más fuerte y el papel de la prensa es mucho más activo y crítico.

Regresando al caso de Rusia podemos apreciar que un orden similar al que existió en México. Después de una caída estrepitosa, los rusos necesitaban recuperar su orgullo como nación, pasar de ser una superpotencia a convertirse en un país semicaótico fue un duro golpe. Putin, aprovechando los altos precios del petróleo, dando más estabilidad y jugando un papel internacional más activo, le ha dado a algunos sectores lo que ellos esperaban. Sin embargo muchos no se han percatado que están sacrificando su futuro otorgándole demasiado prerrogativas a un grupo que ha consolidado su poder en todos los sectores. Tarde o temprano los rusos sentirán lo mismo que sintieron los mexicanos, el monopolio del poder siempre termina convirtiéndose en obstáculo de desarrollo y bienestar para los pueblos.

En China el proceso es algo diferente, aunque no muy distante. China logró detener el colapso del sistema frenando a las fuerzas democráticas después de los sucesos de Tiananmen. Sin embargo, se vieron forzados a acelerar las reformas económicas de forma drástica para evitar otra explosión social de mayor magnitud y alcance. Por algún tiempo les ha funcionado la estrategia, pero cada día se oyen mas voces que claman por un sistema más democrático, los chinos empiezan a sentir que el modelo político debe ser reestructurado. Los nuevos líderes partidistas entienden que la estabilidad del país depende de la introducción gradual de reformas democráticas. Las reformas que plantean tienen como principal objetivo frenar los altos niveles de corrupción. Hasta este momento no plantean la creación de nuevas fuerzas políticas pero si plantean dar mayor representación a nuevos sectores dentro del partido, permitir representantes independientes en las estructuras de poder y la realización de elecciones directas. Creo que es un largo camino para terminar en el mismo punto: si no hay democracia no puede haber estabilidad. No obstante debido a la importancia y poder que el país ejerce en el orden mundial el gobierno chino tiene un cierto grado de maniobra que le permite ir sorteando algunas dificultades internas.

Entonces, ¿puede Cuba lograr modelos similares? Creo que no. A diferencia de los dos casos anteriores, Cuba ni pertenece al consejo de seguridad de la ONU, ni es una potencia nuclear, en cambio es un país pequeño con escasos recursos y muy cerca de los EU, donde radica la mayor comunidad cubana en el exilio. Por otra parte, el propio temor del gobierno no le ha permitido comenzar reformas económicas que liberen algo de tensión dentro de la isla. Los cubanos están cansados, la economía completamente desarticulada y las nuevas generaciones cada día sienten menos lazos ideológicos y emocionales con el proceso revolucionario que tuvo su clímax hace cincuenta años. Si bien aperturas económicas no traen de forma inmediata aperturas políticas creo que en el caso de Cuba serán muy difícil detener los reclamos de mayores libertades dada las condiciones antes mencionadas.

Reitero una vez más que si el gobierno cubano es realista, debería buscar un acercamiento con diferentes grupos para iniciar un proceso de reformas graduales que permita una evolución suave y organizada a un sistema plural. Permitir un diálogo y un acercamiento entre todas las partes le dará la posibilidad de formar parte del futuro de la isla. El negarse es ir cavando su tumba y la de sus representantes, así como crear uno de los escenarios más desfavorables para el futuro de la nación. Esperemos que en algún momento se manifieste el realismo que todos necesitamos.

jueves, 6 de marzo de 2008

Más leña al fuego



Nicaragua rompe relaciones con Colombia.

Contactos



Como comentábamos en uno de nuestros post anteriores “Una estrategia errónea por parte de la actual dirigencia del país podría ser tratar de ganar tiempo estableciendo ciertas esperanzas en aliados internacionales. Esperanzas que también le ayudaría para buscar mas apoyos económicos y políticos, mientras en casa solo aplica tímidas transformaciones”. Esperemos que esto no sea la realidad. En días pasados tuvimos la visita del cardenal Tarcisio Bertone, contactos con el gobierno español y otros gobiernos africanos. Hoy tenemos en la prensa:

martes, 4 de marzo de 2008

¿Revisar el socialismo?

Leyendo el artículo “Revisando el socialismo que no fue. Lecciones para Cuba” no pude menos que preguntarme. ¿En que punto falla la comunicación entre los seres humanos? ¿En que momento las palabras dejan de cumplir su función y solo son sonidos vagos? ¿En qué momento rompemos todos los puentes y llegamos a formar parte de mundos completamente diferentes aún cuando habitamos en el mismo espacio?

Cuando leo las explicaciones de Carlos Díaz sobre lo que ha pasado y que se debería hacer para que el “socialismo cubano” funcione lo primero que me salta a la mente es preguntarle: ¿Qué entiende él exactamente por un modelo socialista? En su descripción creo que hay algunas contradicciones, principalmente cuando vemos lo que ha ocurrido en la práctica y lo que él plantea como teoría ideal. No podemos olvidar que un proyecto social debe ser ante todo viable.

Si alguien desarrolla un modelo matemático para describir una partícula como el electrón y luego se encuentran que los resultados de los experimentos desmienten el modelo, no creo que a nadie se lo ocurriría decir que el error no esta en el modelo sino en el electrón. Ese es precisamente el argumento que percibo en el artículo de Díaz. No entiendo por qué no se puede reconocer que el socialismo sencillamente no funciona. Si se desea construir una sociedad más justa, en el sentido de brindar iguales oportunidades a todos los seres humanos, necesitamos crear un nuevo paradigma. Debemos enterrar de una vez por todas un modelo que en todos los casos ha terminado aplastando la individualidad de los seres humanos.

En Cuba basta con abrir los ojos para darse cuenta de la gran crisis que ha significado el empecinamiento en un proyecto que ya demostró con creces que fracasó. Si bien es completamente entendible que gran parte de los cubanos no desearía un capitalismo salvaje creo que eso de ninguna manera justifica los grandes atropellos cometidos en los últimos cincuenta años. Atropellos que van desde ejecuciones sin un juicio con todas las garantías, larguísimas condenas penales por la simple razón de disentir, así como forzar al exilio a miles de cubanos. También pudiéramos mencionar las múltiples arbitrariedades en el plano económico, entre otras muchas.

Esta muy claro que el amplio apoyo que recibió en un inicio la revolución cubana vino dado por el gran descontento acumulado por años de desastres y arbitrariedades que incluyeron corrupción, gangsterismo político, subordinación al gobierno norteamericano, ruptura del sistema democrático, etc. Pero, ¿puede lo anterior justificar en alguna medida lo que hemos vivido todos estos años? Mi respuesta es un rotundo no.

Me gustaría que por un momento alguien que represente la posición del gobierno pueda sentarse a escuchar las voces de cubanos que no son ni batistianos, ni anexionistas, ni todos los adjetivos peyorativos que son usados comúnmente para descartar los reclamos y voces de aquellos que están en desacuerdo. Es muy difícil entender por qué no se pueden sentar todos los cubanos desde diferentes posiciones a discutir lo que deseamos para una Cuba futura. ¿Por qué solo un grupo asume que tiene la verdad o que solo son los capacitados o escogidos para decidir el futuro de millones de cubanos? Si siguen sin oírse todas las voces es completamente predecible que la situación explotará en algún momento. Es una pena ver que seguimos sin madurar como nación. Es una pena que a estas alturas sigamos creyendo que la única forma posible de ser parte del poder es arrancándolo, es penoso pero hasta ahora eso ha sido Cuba. Tenemos que darle un giro a la historia, tenemos que lograr consensos, solo así podremos darnos un mejor futuro.

Conflicto anunciado



Hace algún tiempo atrás muchos estábamos sorprendidos por las “buenas” relaciones entre Hugo Chávez y Álvaro Uribe. Era claro que en algún momento esa cordialidad pasaría a ser parte de la historia. La ruptura se dió hace unos meses a raíz de las negociaciones para la liberación de los rehenes en manos de las FARC, desde ese entonces han habido altos y bajos. Sin embargo a partir del pasado domingo somos testigos de una escalada del conflicto que nadie sabe donde terminará. Creo que Hugo Chávez no entra en muy buenas condiciones a la contienda. Unas computadoras cargadas de informaciones en las manos del gobierno colombiano le harán un poco difícil el camino. Veamos como siguen evolucionando los acontecimientos, pero reitero, no veo a Chávez muy bien. Por lo pronto Uribe anunció la denuncia ante la Corte Penal Internacional del mandatario venezolano.

El gobierno colombiano ha encontrado un documento que vincula a EEUU y las FARC.

lunes, 3 de marzo de 2008

Dinámica regional

Para el futuro de la región, incluyendo a Cuba, los hechos que están ocurriendo entre Colombia, Venezuela y Ecuador serán de gran importancia. Estaremos al tanto de la evolución de los mismos.

Colombia revela documentos que vincularían a Chávez con las FARC

¿Negociaciones Cuba-EU?

En la Jornada periódico mexicano.

domingo, 2 de marzo de 2008

Más sobre Machado Ventura

En kaosenlared siguen las discusiones si Machado Ventura debe ser o no el segundo al mando.

Opiniones sobre el futuro.

Una entrevista con Silvio Rodríguez en kaosenlared, algunas de sus opiniones sobre el futuro de Cuba.

Mas argumentos para el Diálogo

En los días recientes hemos podido leer un sin número de análisis sobre las perspectivas y posibles escenarios que podemos esperar para Cuba en los próximos meses. Me parece muy bien tratar de desmenuzar la información para acercarnos lo más posible a la realidad de nuestro país, sin embargo creo que el quedarnos a ese nivel no traerá lo que muchos deseamos, una Cuba democrática y abierta a todos. El primer comentario que leí acerca de una propuesta de acción fue el de Rafael Rojas. Si bien creo que el paso es importante, personalmente no comparto totalmente su visión. No considero que el gobierno podrá consolidar fácilmente su posición ni el corto ni mediano plazo. Desde hace tiempo el gobierno cubano ha sido claro en expresar la necesidad de introducir cambios económicos que alivien la muy difícil situación existente, esto por supuesto sin introducir cambios políticos. El problema es hasta qué punto se pueden introducir medidas económicas efectivas sin que por ello el gobierno pierda control político. Creo que la pregunta resulta casi imposible de contestar, sobre todo cuando analizamos la situación de nuestro país en un contexto más global.

Primero, Cuba es un país sumergido en una grave crisis que ya se extiende por casi 20 años. La economía ha logrado escasos avances y sobre todo en los últimos años esos avances no han llegado a la población. Es palpable el alto nivel de descontento, especialmente en los jóvenes que expresan abiertamente las aspiraciones a un país más libre y abierto. También existe un agotamiento en el terreno ideológico pues el discurso ha pasado a ser solo palabras vacías frente a la realidad diaria. Todo esto tiene como consecuencia la falta de nuevos líderes, creando un vacío de relevo que es imposible de superar.

Segundo, Cuba es una pequeña isla a solo noventa millas de EU, donde radica la mayor comunidad cubana exiliada. Esta comunidad representa un porciento muy importante de nacionales, con una economía mayor que la de la propia capital cubana y con posiciones políticas diferentes a la del gobierno, excepto raras excepciones. Creo que los que hablan del modelo Chino o Vietnamita en Cuba obvian este detalle que marca una gran diferencia.

Tercero, es muy importante también ubicarnos en el momento que estamos viviendo. Ya han pasado treinta años desde que se iniciaron las reformas en China y casi veinte desde la caída del Muro de Berlín. La dinámica del planeta ha cambiado mucho y el proceso de globalización, que lleva aparejado una explosión tecnológica, hace casi imposible mantenerse aislado, mucho menos en la situación geográfica de la isla. Cuba tendrá que abrirse quiéralo o no el gobierno.

Entonces, ¿qué podemos hacer como cubanos para lograr los cambios que necesitamos? Pues creo que debemos marcar una agenda que reclame todos nuestros derechos. Las aspiraciones de nuestro pueblo cubren un amplio espectro de necesidades y libertades insatisfechas. Es imposible, incluso en el sector económico, que el gobierno con tibias medidas pueda satisfacer las grandes necesidades del pueblo, sobre todo sin cambiar las bases de un sistema que ha alcanzado tales niveles de ineficiencia.

Debemos, eso sí, como plantea Rojas, buscar que el gobierno acepte la interlocución con los diferentes grupos. Debemos tratar de una y mil maneras que el gobierno entienda que lo mejor tanto para él cómo para todos es sentarse a dialogar. Debemos hacerlos entender que el poder absoluto va formando parte del pasado y que seguir retardando los cambios en todos los sectores representa un gran riesgo para nuestro país.

El gobierno debe entender que el establecer un diálogo no implica abdicar sino implica entender la situación presente y ser parte de la búsqueda de soluciones. Es por eso que debemos tener una agenda general e incluyente en lo político, económico y social. Debemos de unir nuestros esfuerzos en lograr el diálogo. Debemos estar seguros que nosotros no somos los únicos que necesitamos del gobierno para dialogar sino que el gobierno también necesita de una oposición madura como interlocutor. Debemos hacerle notar que ese será el mejor escenario para construir nuestro futuro.

sábado, 1 de marzo de 2008

Entrevista con Omar Pernet

El disidente cubano nos relata su vida en prisión y su opinión sobre la renuncia de Fidel Castro.
EL UNIVERSAL periódico mexicano.