A propósito de los comentarios de Lula

Unos de los grandes peligros que se corren a medida que pasa el tiempo y no se resuelve el dilema cubano es la aparición de organizaciones criminales y mafias que en un futuro se hagan sentir en la sociedad cubana. A medida que la crisis cubana se agudiza y dos generaciones de cubanos crecen en situaciones de marginalidad es más probable que este escenario cobre fuerza.

En América Latina es un fenómeno viejo y tiene expresiones importantes en algunos países como El Salvador, México, Colombia, Brasil y otros más; donde las drogas, los secuestro, las pandillas han puesto en jaque a la sociedad. En nuestro país por su localización geográfica y el deterioro social existente las condiciones son muy propicias para la proliferación de estos fenómenos. Otro punto a tomar en cuenta es el exceso de militares y personas que han recibido entrenamiento en el manejo de armas y técnicas de inteligencia. Estas condiciones son muy similares a las que existieron en la antigua Unión Soviética y todos conocemos lo que ha pasado con la mafia rusa.

Cuba puede convertirse en una base de operaciones para él trafico de drogas y actividades ilícitas, pues su cercanía a los Estados Unidos le da una condición ideal. Por otra parte la prostitución que ha surgido en los últimos casi 20 años unido a la falta de valores, dadas por las difíciles condiciones de supervivencia, puede convertir a la isla en un lugar importante y codiciado por las organizaciones del crimen internacional y las posibles organizaciones cubanas.

No es de desechar las alianzaza con carteles de la droga mexicanos y colombianos los cuales encontrarían un nuevo mercado y nuevos corredores, unido a personas con una alto entrenamiento que gozarían de mejores dividendos que si se dedican a trabajar en factorías o incluso en sus correspondientes profesiones. Algunos países de la región seguramente sentirán los efectos de este fenómeno en caso que se desarrolle este probable escenario.

Sin embargo el gobierno sigue postergando los cambios y se sigue incrementando el deterioro social y económico. Es de esperar entonces que las condiciones cada día sean más favorables para el escenario antes explicado. Por otra parte la cerrazón política y económica esta propiciando cada día mas una explosión social lo cual pudiera llevar a una transición caótica dándole el toque perfecto al cuadro anterior.

Esperemos que el gobierno cubano este conciente de los grandes peligros a que esta exponiendo a la sociedad cubana y en algún momento entre en razones y pueda jugar del lado de la sociedad. También esperemos que los gobiernos regionales tengan plena conciencia de los alcances que puede tener dejar solo a nuestro país en esta difícil meta que es la democratización de la isla.